Origen e historia
El Backgammon
es uno de los juegos de tablero más antiguos conocidos. Sus orígenes parecen
remontarse hace 5.000 años a Mesopotamia. En cualquier caso las primeras reglas
escritas del juego datan del siglo XIII, en el Libro de los juegos de Alfonso
X.
Descripción
En el
Backgammon se enfrentan dos jugadores en un tablero cuyas casillas son unos
triángulos alargados repartidos en cuatro cuadrantes (6 triángulos por
cuadrante) tal y como se indica en la figura. El tablero está dividido
longitudinalmente por una zona denominada barra.
Cada jugador
dispone de 15 piezas de color diferente a las de su adversario, que comienzan
la partida situadas como se muestra.
Objetivo
del juego
Se
trata de un juego de carreras cuyo objetivo inmediato es sacar todas las fichas
del tablero antes que el adversario. Para ello sus fichas deben realizar un
recorrido sobre las casillas del tablero, las de uno en sentido de las agujas
del reloj y las del otro en sentido contrario, de modo que los recorridos de
uno y otro se cruzan.
El
jugador que vence el juego logra uno o varios puntos, tal como se explica más
adelante. La partida continúa hasta que uno de los jugadores alcanza o supera
el nº de puntos pactado previamente.
Desarrollo
del juego
Inicio
del juego
Los
jugadores se sitúan frente a frente con el tablero entre ellos situado de modo
que la barra divida el tablero en dos mitades izquierda y derecha para cada
cual respectivamente.
Cada
jugador dispone de dos dados pero, excepcionalmente en el primer lanzamiento,
cada uno sólo lanza uno de ellos. El que obtenga el valor más alto es el que
comienza a jugar, moviendo sus fichas con el valor de los dos dados lanzados
(uno de cada jugador).
A
partir de ahí alternan el turno entre uno y otro para los movimientos
sucesivos.
Movimientos
Salvo
en ese primer lanzamiento, en su turno, cada jugador debe lanzar sus dos dados
y mueve sus fichas tantas casillas como indiquen los mismos. Puede mover dos piezas
(una pieza por lo que indica cada dado) o puede mover una sola pieza en dos
movimientos consecutivos. Un movimiento es válido siempre que termine en una
casilla vacía, en una casilla con otras fichas propias o en una casilla con
única ficha del adversario. En este último caso la pieza del adversario es
capturada y se coloca sobre la barra.
Nunca
puede moverse una pieza a una casilla ocupada por dos o más piezas del
adversario.
Dobles
Cuando
un jugador en el momento de lanzar consigue un doble (los dos dados con el
mismo valor), debe duplicar a su vez el movimiento, es decir, debe realizar
cuatro movimientos por el valor que hubiera salido en los dados.
Piezas
capturadas
Si
un jugador tiene alguna pieza capturada (sobre la barra) sólo podrá realizar en
su turno el movimiento o movimientos correspondientes metiendo en el tablero
estas piezas capturadas, y no podrá realizar un movimiento con otras piezas
hasta tener todas las piezas en juego.
Una
pieza capturada entra en juego contando su primer movimiento desde la primera
casilla de las 24 de su recorrido total.
Pasar
En
cada turno es obligatorio realizar el máximo número de movimientos posibles en
función de los valores de los dados.
En
particular, en caso de disponer de una sola ficha que puede moverse por el
valor de ambos dados, pero no la suma de ambos, deberá escogerse el mayor de
los dos valores.
También
puede darse el caso de que el jugador pierda el turno por no poder realizar
ningún movimiento. Esta situación se da con frecuencia cuando el jugador tiene
alguna pieza capturada.
https://www.youtube.com/watch?v=wEKlBAAsReg
Final
del juego
El
juego finaliza cuando uno de los jugadores consigue sacar del tablero todas sus
piezas.
Para
poder empezar a realizar movimientos que permitan ir sacando piezas, un jugador
debe previamente haber colocado todas ellas en las casillas del último
cuadrante de su recorrido.
Las
piezas deben salir del tablero utilizando el número exacto necesitado para
ello. Solo podrá utilizarse un número más alto del preciso para sacar una pieza
cuando no quede ninguna otra en ninguna de las casillas anteriores.
Apuestas
y final de la partida
Hasta
aquí queda explicado el desarrollo de un único juego, una única mano de
backgammon (casual play), pero lo habitual es que se juegue hasta conseguir un
nº de puntos previamente pactados por los jugadores (match play). En ese caso
vence la partida el jugador que alcance o supere el nº de puntos pactado.
Al
comenzar un juego los jugadores están apostando un tanto que sumará el que la
gane. A lo largo de ese juego, antes de tirar sus dados, cada jugador tiene la
opción de ofrecer doblar la apuesta al contrario. Si en un momento dado un
jugador ofrece una apuesta y el contrario no acepta, el que ha realizado la
apuesta gana lo apostado hasta entonces y el juego se da por finalizado.
El
jugador que acepta la apuesta podrá volver a doblarla posteriormente; este
mecanismo de doblar la apuesta ambos jugadores alternativamente puede repetirse
sucesivas veces.
Cuando
el jugador que vence un juego queda a un solo punto de ganar la partida,
durante el siguiente juego (denominado Crawford game) no será posible doblar la
apuesta.
Si
un jugador consigue sacar todas sus piezas del tablero antes de que el
contrario haya conseguido siquiera sacar una sola, el juego es declarado doble
o gammon, lo que implica que el valor de lo apostado será computado doble. Si
además de no sacar ninguna pieza el contrario todavía tiene alguna de sus
piezas capturada o en el primero de los cuadrantes del recorrido, el juego se
considera backgammon, y en este caso la apuesta computa el triple.