Aprendizaje esperado: Crea un teatrino con materiales diversos.
Eje de apreciación: Identificación de los elementos que componen un teatrino.
"TITERECUENTEANDO: MUÑECOS DIVERTIDOS Y EDUCATIVOS" de Eduardo Villegas Guevara.
"TITERECUENTEANDO: MUÑECOS DIVERTIDOS Y EDUCATIVOS" de Eduardo Villegas Guevara.
EL CASTILLO DE LA ILUSIÓN: EL TEATRINO
Cuando decimos teatrino, de inmediato pensamos en un teatro realizado a una escala pequeña; para nosotros el teatrino es una maqueta hecha a escala que refleja fielmente, pieza por pieza, lo que será el decorado. El teatrino será el espacio donde exhibiremos a nuestros muñecos para crear la ilusión deseada, que no es otra cosa más que llevar a escena nuestro texto dramático. Antiguamente se conocía como castillo a esta construcción, pues es el espacio tradicional que corresponde al teatro guiñol. Siempre ha sido un armazón de carácter portátil, de forma cuadrangular, cubierta con una vestidura de tela, en el cual se cubren los manipuladores desde los pies hasta la altura de su cabeza y el público presencia la acción por la embocadura, que viene siendo el proscenio de los teatros tradicionales o a la italiana. En la parte superior de la embocadura, que puede estar delimitada por travesaños, es posible colocar las lámparas para la iluminación y algunos decorados, sin olvidar el telón de fondo que también es parte importante de la escenografía.
EL CASTILLO O TEATRINO OFICIAL
Sea como integrantes de un grupo o que hemos decidido dedicarnos a la profesión y oficio de titiriteros, será conveniente elaborar o construir un teatrino profesional. Esta es una recomendación también necesaria para los educadores por los colegios que tienen programadas actividades con títeres. En este caso se recomienda una pequeña construcción teatral fija. El castillo, o casa de los títeres, es un elemento necesario para llevar a cabo nuestras representaciones con mayor eficacia y seriedad. El castillo nos permite ocultar a los manipuladores y, al no ser visibles para el público, evitamos que se distraiga la atención de los espectadores.
Hay que cuidar de antemano que la embocadura o el espacio donde se moverá los títeres sea adecuado. Trataremos de que no sea demasiado alta mi lejana para los espectadores. Tampoco será demasiado elevada para los manipuladores, pues si la duración de una obra de títeres resulta larga, nos fatiga y, quienes hemos trabajado con muñecos sabemos que después de quince o 20 minutos con los brazos levantados, termina uno cansado. Pensemos también en lo duro que sería soportar media hora estándar de rodillas o sentados en el suelo y sin dejar de manipular muñecos. Claro que hay entrenamiento y resistencia física de los titiriteros, pero a la larga la calidad del trabajo se desvanece. Tenemos que hacer hablar a nuestros muñecos y desplazarlos con gran delicadeza, aspectos que no se pueden atender con eficacia si nuestra posición es inadecuada o poco cómoda.
Estructura interna: el teatrino consta de un armazón formado por tiras de madera. Entre más ligeras sean, mucho mejor. Cada tira de madera puede estar unida por medio de una escuadra de metal y atornillados con tuercas. Esto nos permite una rápida instalación y un fácil y transporte al desmontarse en un instante. Sólo en algunos casos se permiten clavos; cuando el teatrino no va desplazarse y se tiene fijo en algún lugar de la escuela o del parque. El castillo de la ilusión, es decir, el teatrino, se cubre por tres lados, dejando la parte de atrás descubierta para que los manipuladores podamos realizar nuestras maniobras con absoluta libertad. A veces tendremos que entrar o salir del teatrino para atender al público o para interactuar con los espectadores. Estas paredes pueden ser cubiertas con una amplia cortina o cubrir estas tres partes de tal forma que permitan ocultar al manipulador. Cuando hablamos de esta vestidura para recubrir nuestro castillo, recomendamos que de preferencia sea negra o, en todo caso, que no sea traslúcida, para que no se puedan ver las acciones que realizamos al interior del teatrino.
La varanda o banda es la parte inferior de la boca-escena, y sirve para colocar fermas y otras piezas de utilería, lo mismo que los muñecos, mientras los llevamos a escena. Las fermas son elementos del decorado con formas rígidas que ascienden desde el suelo o desde los fosos hacia las alturas, pasando por las aberturas que atraviesa el piso del escenario. Generalmente representan montañas, el horizonte del mar, malezas, árboles y casi siempre sirven para aforar las intersecciones de los telones, sobre todo las partes bajas, aquellas que quedan a ras del suelo.. En el caso de los teatinos, las fermas se colocan a ras de suelo, con varillas o soportes de cemento o metal.
Encima de la boca-escena o embocadura del teatrino se coloca un telar, que puede estar compuesto de una parrilla y varios tiros, sobre ellos se cuelgan otros elementos que se utilicen en el decorado.
La parrilla se apoya en los laterales del castillo y también está formada por tiras de madera, también puede ir sujeta con armellas, por donde pasan las cuerdas para soportar el decorado un telón de fondo. Tiro es el conjunto de varas y cuerdas que sostienen a la parrilla. Las cuerdas tienen en el otro extremo un contrapeso, para evitar el libre juego a lo largo de su extensión y para que algún decorado o elemento escenográfico no vaya a colgarse.
Existe otro elemento que se llama bambalinón y que se coloca en la parte superior, siempre al frente y que nos ayuda a cubrir el fondo de telones o escenario colocado en el teatrino. Aparte de estos elementos, quizá sea necesario mencionar al ciclorama, que viene siendo un telón elaborado en lienzo de color azul y que se coloca al fondo del escenario, en este caso del teatrino, para dar la sensación de profundidad en el espacio.
Existe otro elemento que se llama bambalinón y que se coloca en la parte superior, siempre al frente y que nos ayuda a cubrir el fondo de telones o escenario colocado en el teatrino. Aparte de estos elementos, quizá sea necesario mencionar al ciclorama, que viene siendo un telón elaborado en lienzo de color azul y que se coloca al fondo del escenario, en este caso del teatrino, para dar la sensación de profundidad en el espacio.
El resto de telones ya no los mencionaremos, pues sólo se utilizan en el teatro profesional bien acondicionados. Sólo agregaremos que en el teatro guiñol existen dos conceptos básicos como solución escenográfica: el bidimensional y el tridimensional. Cuando se trabaja de forma tridimensional se usan algunos elementos corpóreos que pueden construirse de cartón para dar volumen y sensación de peso dichos elementos pueden apoyarse sobre el piso.
Una solución más que debo comentar es aquella que tiene que ver con los castillos divididos en dos partes. Es todo les permite armarse más fácilmente, pues tendremos un castillo partido por la mitad. Los manipuladores, entonces, pueden llegar y colocarlo en la parte inferior en el suelo y encima la parte superior del castillo. Dicha posición puede invertir se, pues a veces era necesario dejar la boca del escenario en la parte baja, sobre todo cuando las marionetas se desplazan en el suelo.
Una solución más que debo comentar es aquella que tiene que ver con los castillos divididos en dos partes. Es todo les permite armarse más fácilmente, pues tendremos un castillo partido por la mitad. Los manipuladores, entonces, pueden llegar y colocarlo en la parte inferior en el suelo y encima la parte superior del castillo. Dicha posición puede invertir se, pues a veces era necesario dejar la boca del escenario en la parte baja, sobre todo cuando las marionetas se desplazan en el suelo.
Los teatrinos son elaborados, además de la técnica ya conocida como castillo, según las necesidades de cada grupo. Por eso existen los teatrinos cuadrados, los redondos, algunos rectangulares o bien los que mencionaremos a continuación y que podríamos denominar como teatrinos emergentes.
TEATRINOS EMERGENTES
Los teatinos emergentes o improvisados nos sacan de apuros si tenemos la obligación o necesidad de representar nuestra obra en espacios que no han sido condicionados para tal efecto. También nos sirven cuando no hemos podido transportar nuestro castillo o teatrino ya elaborado. Los teatinos emergentes pueden ser sugeridos gracias a sillas, aprovechando el respaldo para sujetar una tela y trabajar detrás de ella, para ocultar la manipulación de los muñecos. Podemos aprovechar también el marco de una puerta; aquí cubriremos con una cortina, o con una sábana, o un trozo de cartón o hasta el telón elaborado de la compañía; en la parte posterior a los muñecos que guardaremos y se ocultaran los manipuladores. Una mesa de regular tamaño o un escritorio tendido sobre suelo también nos sirven para ocultar nos, lo que en el teatro se llama aforar; pues podríamos trabajar entre las patas de los muebles y sentado sobre nuestra rodillas o en cuclillas, levantar los brazos para enseñar las acciones de nuestros muñecos. El borde superior del escritorio o de la mesa servida para que el público preste atención al trabajo visible a los muñecos y el resto de los su cuerpo permanecerá detrás de los muebles, estaremos aforados, fundidos con el foro emergente.
En una casa, el teatrino puede sugerirse y funcionar muy bien en la puerta de alguna habitación. Como ya hemos dicho solo se trata de delimitar la sección del escenario y la correspondiente a los espectadores. Podríamos abrir la puerta y sobre el marco colocaríamos nuestro telón. Cuando existe cierto profesionalismo, cada grupo lleva sobre el telón el nombre de la compañía, pero sí andamos el etapa de aficionados, una sábana blanca o una manta o una cortina negra, además de los trozos de cartón, pueden ocultar los muy bien.
Las cosas se facilitan más cuando usamos una ventana de la casa donde haremos la representación. En una ventana o ventanal hasta las mismas cortinas servirán como telones y los muñecos pueden actuar entre los barrotes o huecos de la ventana, pues en la mayoría tienen hojas de cristales que pueden abrirse o recorrer se. Los espectadores pueden estar sentados que hace en el jardín, en pleno pasto, o se les puede dotar de algunas sillas para su mayor comodidad. En este caso, sólo habrá que tener cuidado cuando utilicemos nuestra voz, ya que tanto los muñecos como los efectos teatrales que utilicemos en la representación deben ser percibidos con nitidez por nuestro público: buen volumen y buena DICCION al hablar, lo mismo con los efectos teatrales, el sonido, la música y demás.
En un salón de clases, podríamos voltear el escritorio o la mesa del Profesor y los manipuladores se colocan detrás de este mueble, mientras las sillas y pupitres hacer las veces de las butacas del teatro o del auditorio. En este caso, debo advertir lo, el esfuerzo recaerá los titiriteros, pues tendrán que trabajar de rodillas o sentados en el suelo. Debido a la escasa altura de estos muebles, nunca lograremos cubrir nuestros cuerpos si trabajamos de pie. Entonces habrá que llevar a cabo la función en una posición bastante incómoda. La solución a nuestro cansancio y a esta posición incómoda, consiste en presentar una historia corta.
En un parque podemos utilizar también una manta, misma que colocaremos con lazos con mecates a los troncos de los árboles mejor dispuestos, a veces también nos resultan útil es sus ramas. Nuestra pequeña manta o cortina también nos ayudará a que nuestro cuerpo quede protegido. Para esto habrá que aprovechar el declive o la altitud del lugar, pues necesitamos aforar a los integrantes de la compañía y delimitar el escenario y los lugares que corresponden al público.
También habrá algunos muros cuya altura nos permitan colocarnos en la parte posterior, el lado contrario al sitio donde ubiquemos al público. Gracias a un agudo sentido de observación, encontraremos la barda, el barandal o la reja para ubicar a nuestros muñecos. Así que al llegar al parque o al bosque debemos realizar un rápido reconocimiento del lugar, pues esto nos ayudará a escoger el sitio adecuado de la representación. Si el sitio cuenta con un pequeño foro, estamos salvados, pero sí debemos sugerirlo, habrá que buscarlo de inmediato y para esto pueden funcionar muy bien las bancas de Hierro o de cantera. En otras ocasiones los quioscos que aparecen en las plazas no sirven de maravilla.
A últimas fechas resultar fácil armar un teatrino, tan emergente como los ya mencionados y que ofrece una mayor solución escénica. Este teatrino se construye fácilmente con bisagras y unas rejillas metálicas y puede ser totalmente cuadrado o con tres frentes. Lo que sí parece indispensable, al momento de establecer un teatrino emergente, es la presencia y utilidad de tener una manta a la mano, que hará las veces de telón para proteger a los manipuladores. Así que te recomendamos de antemano que vayas elaborando un telón que lleve el nombre del grupo y que éste adornado con algunas figuras y detalles interesantes. Incluso un teatrino tan sencillo debe servir para ir captando la atención del público. Los espectadores quizás sólo fueron a caminar al parque y sin la esperanza de encontrarse un espectáculo de títeres y, como los han encontrado a nosotros, debemos cautivar los desde el principio.
Y siempre será importante crear una gran expectación para que el público espere con ansias la aparición de nuestros muñecos. Por ello no debemos descuidar la presentación de los teatinos emergentes.
(Villegas Guevara, Eduardo “Titerecuenteando: Muñecos Divertidos y Educativos”. QUARZO. Editorial Lectorum. México, 2007.)
FUENTES:
Eje de expresión: Elaboración del escenario adecuado para ambientar una puesta en escena de marionetas o títeres con materiales diversos.
Actividad 1. Elaboración de un teatrino.
Jugar a los títeres es mucho más divertido cuando tienes un teatrito. No te preocupes. No hay necesidad de gastar mucho dinero para tener uno. Sólo necesitas una caja de cartón vacía y restos de papeles de colores.
Toma la caja y desármala. A la parte delantera de la caja recórtale una ventana rectangular, la cual será el escenario.
La parte de atrás córtala a la mitad, emulando las puertitas que permitirán que los "actores" entren al teatrito.
Corta alrededor de las "puertas" separándolas del lado superior e inferior de la caja.
Ahora con los papeles de colores forra el teatrito de la manera que más te guste. Si no quieres forrarlo, usa pintura acrílica para pintar los lados. El toque final lo darán las cortinas, las cuales las cuelgas la teatro mediante un hilo, que quedará pegado a los costados del teatro. Toma tus títeres y estás listo para comenzar a jugar.